sábado, 19 de mayo de 2012

La curiosidad mato al gato…




Recién llegado al pueblo, su mirada era fría y su apariencia era misteriosa, miraba a todos los del pueblo, con una sonrisa y mirada intimidadora, pareciera que buscaba algo, pareciera que buscaba a alguien, pero solo había una razón de esas miradas; Saciar su hambre.
Tenía ya a alguien en mente y entonces se cruzo con aquella mirada curiosa, tan solo una chica, una chica que ahora no tendría una vida plena. Ya había escogido la sangre que bebería. La miro de una forma intimidante, de una forma en que la hizo ver que su suerte este día seria diferente, camino aprisa, intimidada y sin mirar de vuelta.
— ¿Que tal hermosa? — susurro sobre su hombro al alcanzar su paso. Lo miro sorprendida, girando para mirarlo de frente.
— Bien — Respondió temerosa. Acaricio su hombro con su dedo en un ligero roce y lentamente, podía sentir su respiración acelerada y su pulso más aprisa. La miro fijo y se imagino el sabor de su sangre.
— Solo bien — La miro fijo ladeando su sonrisa. Asintió en silencio y lo miro de igual manera
— ¿Tú qué tal? — Se apresuro a decir con un tono de voz que mostraba nerviosismo
— Me divertiré ahora— Sonrió  nuevamente de lado, la tomo con fuerza de los hombros recargándola con agresividad sobre la pared, la miro de frente y sonrió antes de acercarse hasta su cuello, sintió el rechazo de ella, sus manos alejarlo por el pecho, el forcejeo de ella y finalmente su suplica.
Estando a escasos centímetros de su cuello, llega su aroma, su esencia, aspira un poco de ella dejándose envolver por esta, cierra los ojos intentando olvidar aquel recuerdo que llego a su memoria, lo abre y se inclina a moverla.
— Por favor no lo hagas — la escucha decir. Y de nuevo esa fragancia lo envuelve, haciendo que los recuerdos no se olviden
— AHH!! — suelta un grito acompañado de un golpe directo a la pared, la mira y afloja su mano lentamente soltando su cuello — Vete! Me oyes VETE! — grita mirándola directo a los ojos — Te irás, caminaras lo más rápido que puedas, sin mirar atrás, no vas a regresar y olvidaras esto — La mira fijo y suelta su cuello alejando su mano de ella.
La mira alejarse, golpea la pared con rabia, furia y toda la fuerza posible. Mira a alguien más acercarse, sonrió de lado, no se quedara sin alimentarse esta noche, ahora no solo será alimento, será de nuevo la diversión de cazar y matar solo por placer.

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