viernes, 12 de julio de 2013



La mire, ahí estaba, sonriente, bella, radiante. Haberla dejado hace tiempo fue un error, del cual me lamentaría y el cual siempre recordaría. Con solo mirarla ya no me basta, quiero ir hasta ella tomarla entre mis brazos, unir nuestros labios sellando ese pacto de amor que debía ser nuestro desde el principio, sentir sus caricias, tenerla a mi lado y nunca más dejarla ir, pero siempre en esta vida hay una objeción, algo que nos separe de nuestro destino deseado; ella… es una mujer ocupada y quisiera ser el hombre que la hace soñar, que la hace sonreír, el hombre que la hace sentir amada. Quiero que mires como lo miras a él, con amor, deseo, pasión, sé que haré algo terrible este día, pero tengo una buena justificación, no me odies por hacerlo porque lo único que quiero es amarte como lo hice antes, quiero hacerlo con más intensidad esta vez y quiero que me dejes entrar de nuevo. Te sonrío en el instante en me miras y mi mundo se ilumina por ver de nuevo esa sonrisa tuya.

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